Fundada en 1958, Bodegas Pedroheras nace como una Sociedad Cooperativa en la que un centenar de agricultores se unieron para emprender un gran proyecto. Nuestra larga trayectoria nos dota de una dilatada experiencia dentro del sector vitivinícola, habiendo desarrollado un “saber hacer” que se ha ido transmitiendo y perfeccionando de generación en generación.

En la década de los 60 se realiza una de las mayores ampliaciones de la Bodega, con la instalación de maquinaria moderna y depósitos para tener asegurada la recepción de uva. Sin embargo, no fue hasta 1985 cuando se creó el despacho de vino, la tienda a pie de carretera dedicada a vender nuestros vinos al consumidor final.

Para la crianza de los vinos se hizo una sala de barricas bajo tierra para mantener una temperatura constante y óptima para el envejecimiento de nuestros vinos, esto sucedió en el año 2000. La última ampliación de las instalaciones coincidió con el 50 aniversario de la bodega en 2008, en la que se acondicionó una de las naves principales con depósitos con control de temperatura.

Nuestra Marca

“El Galgo”

Esta historia transcurre en pleno corazón de La Mancha, concretamente en la villa de Las Pedroñeras…

…Cuenta la leyenda que existió una venta muy popular en el lugar, en la que los viajeros que pasaban se detenían a comer y descansar; la llamaban “La Venta de Pedro Heras”. Lugar como el que sirvió de escenario e inspiración a Cervantes en su inmortal Don Quijote.

Por los alrededores de dicha venta rondaba habitualmente un galgo noble y famélico cuyo nombre y procedencia nadie conocía. El galgo, era un animal tímido pero sociable al que le gustaba beber los restos de vino que dejaban los huéspedes del caserón y descansar bajo la sombra de una frondosa parra. Un día el galgo se marchó del lugar, como si de un viajero que retoma su camino se tratase, pero su recuerdo siempre estuvo presente entre lugareños y viajeros, quienes hablaban de “El galgo de Pedroheras”.