El pasado sábado 17 de octubre en nuestra bodega se disfrutó durante “LA MAJA”. Una fiesta que celebra el final de la vendimia. Hablando con los agricultores te explican los inicios de esta tradición que nace hace mucho años cuando no existían las comodidades de hoy en día ni para trabajar ni para vivir. Entonces, cuando terminaban los trabajos de la temporada, se iban al lugar con agua más cercano que tuviesen, el río por ejemplo, y allí lavaban todos los aperos que habían estado utilizando durante la vendimia, sus ropas e incluso a los animales de carga. Teniendo en cuenta que en nuestro pueblo cuando te aseas y arreglas decimos que nos “ponemos majos”, quizá de ahí venga su nombre de “maja”. Habrá que preguntar a nuestros historiadores a ver que nos dicen.
El caso es que se festeja que la recogida de nuestra uva ha terminado y se hace pues como celebramos casi todo en esta tierra: comiendo y bebiendo.
Comiendo este año un plato muy manchego:caldereta. Cocinada en la lumbre con mucho mimo por dos cocineros de los de siempre, de los que no tienen estrellas michelin, pero que tampoco tienen prisa y le dan todo el mimo durante horas para sacarle el mejor sabor a nuestro magnífico cordero manchego. Se dio buena cuenta de todo ello por parte de los asistentes: trabajadores de la bodega, miembros de la junta rectora, enólogo y algunos invitados de la casa.
Bebiendo nuestro vino. La cata del vino en rama, es decir, ese vino en su estado más natural sin filtrado ni clarificado, algunos expertos dicen que es el vino más lleno de carácter y alma. El que se probó tenía un sabor excelente, porque este año vamos a tener un vino sublime para poder disfrutar no sólo en las ocasiones especiales como esta, también todos los días en nuestras casas, y es que para gozar no hace falta esperar a que sea fiesta queridos amigos: hay que disfrutar todos los días.
Es cierto que se hacía esa fiesta al terminar la vendimia, lo recuerdo de cuando yo era pequeña. Íbamos al río y los mayores lavaban las lonas, capachos y demás aperos. Lo que no recordaba era que se llama LA MAJA.
Tampoco sabía que este primer vino se llama en rama. Siempre es bueno aprender cosas nuevas. Y habrá que probar ese vino.
Ahora al escribir esto recuerdo que en mi casa tenían una pequeña bodega y que mi madre hacía ARROPE. Muy rica la merienda de pan con arrope al venir de la escuela.
Eso es,hay que seguir con las tradiciones, sobre todo con las festivas. Y con vino mejor, claro.
Siiiii arrope, un dulce que se tarda muuuuucho en hacer pero que merece la pena. A ver si conseguimos la receta y la publicamos.
Desde aquí, os quiero dar las gracias por mantener y transmitirnos estas tradiciones tan nuestras.
Seguid informándonos.
Pues la verdad es que nos encanta mantener las tradiciones, sobre todo si son para juntarte y disfrutar con tu gente. La tradición que de verdad nos gustaría mantener es la de beber nuestro vino en todas las fiestas, pero también en nuestro día a día, como se ha hecho siempre en nuestras casas.Te animo a que te apuntes también a esa tradición.
Como aficionada a este mundillo me encanta leeros reviviendo tradiciones y como no, sugiriendo probar esos nuevos vinos, espero que nos los presentéis rápido.
Leyendo vuestro blog cada vez me entran más ganas de ir a visitaros y catar todos vuestros vinos. ¡Espero poder hacerlo pronto! Esperando la próxima publicación… un abrazo.
Genial post. Gracias por compartirlo…Espero màs…
Saludos